Estos accidentes tienen un motivo en común, sin embargo, las empresas pueden tomar iniciativas para poder anticiparse, prevenirlos y evitarlos. Puedes revisarlos a continuación.
Si bien los accidentes laborales no siempre se deben a errores humanos, estos inciden en la mayoría de ellos. Con esto nos referimos a aquellos originados por descuidos para operar maquinaria pesada, eventos de microsueño en medio de la conducción por falta de un descanso de calidad, entre otros.
Tal como vimos en el artículo ¿Cómo prevenir accidentes laborales provocados por fatiga humana?, efectivamente la falta de sueño de los colaboradores puede traer consecuencias fatales para una empresa. Sin embargo, no es el único factor que depende de las personas y que puede afectar seriamente las metas operacionales. La conducta también es clave para resguardar su integridad física y mantener los niveles de productividad.
Ahora, pese que hay rubros en los que hay mayor exposición a riesgos -como el sector industrial que concentra el 36% de los accidentes laborales considerados como graves/ fatales en Chile- todas las empresas están expuestas en menor o mayor manera.
En términos generales, según el informe de Estadísticas de Accidentabilidad 2019 hecho por la Superintendencia de Seguridad Social, ocurrieron 158.656 accidentes de trabajo en Chile durante ese año. Esto implica, en promedio, 19,7 días perdidos por trabajador que sufre un accidente.
Analicemos tres tipos de accidentes producidos por los errores humanos en industrias 24/7 :
- Accidentes de tránsito:
Según este artículo publicado por ACHS, la fatiga es una causa presente al menos en el 80% de los casos de accidentes en el sector Transporte. Esto se debe a que muchas veces los colaboradores trabajan un número excesivo de horas, tienen una mala calidad del sueño, sufren estrés prolongado, entre otros motivos.
Tal como vimos anteriormente, un conductor fatigado es tan peligroso como uno ebrio. De hecho, pasar 24 horas sin dormir equivale a tener un índice de 10 puntos de alcohol en la sangre (Blood Alcohol Concentration). Esto demuestra lo peligroso que puede ser estar en este estado al mando de un vehículo.
Por otro lado, también hay factores asociados a la conducta que pueden promover los accidentes de tránsito en el ámbito laboral. Por ejemplo, ¿qué ocurre con todos los distractores que puede enfrentar un conductor en el camino? Con esto nos referimos al uso de teléfono móvil, comer al volante, detenerse a fumar en áreas que no están permitidas y muchos otros. Todas estas malas prácticas están relacionadas con la conducta.
En ambos casos, tanto en la fatiga como en la conducta, es importante educar y promover a los trabajadores para que entiendan las graves consecuencias y aprendan a prevenirlas.
- Accidentes en la operación de maquinaria
Hay múltiples razones por las que un operario puede cometer un error al manipular maquinaria. Claro está que no toda supone el mismo riesgo; la maquinaria pesada requiere de mayor atención y expertise, pero también de concentración y estado de alerta, para poder reaccionar adecuadamente ante un imprevisto.
En la Revista de Seguridad Minera, se recopilan 8 casos de accidente durante la operación de maquinarias. Entre ellos se encuentran acceso a zonas de riesgo a personas no autorizadas, descoordinación de distintos miembros del equipo al reparar maquinaria, no seguir todos los pasos del procedimiento, etc.
Por lo tanto, estar en óptimas condiciones no solo será fundamental para asegurar las metas operaciones, sino también para salvaguardar vidas.
- Accidentes productos de golpes y caídas
Un alto porcentaje de los accidentes laborales en Chile -cerca del 40%- son producto de golpes y caídas. A pesar de que esto no solo se produce por errores humanos -hay que considerar que muchas veces variables como estado del espacio, la distribución de los objetos e incluso el comportamiento de otros trabajadores pueden ser la razón del riesgo-, ciertamente la fatiga y conducta pueden aumentar la posibilidad de sufrir golpes y caídas en el lugar de trabajo.
Un trabajador fatigado disminuye sus capacidades físicas y mentales. Es por eso que aumentan las probabilidades de no reaccionar a tiempo o no tener un estado de alerta adecuado.
Lo mismo pasa con la conducta. Alguien que no está con todos sus sentidos en la tarea que está realizando puede cometer múltiples errores que pongan en riesgo su integridad.
Conclusión
La fatiga y la conducta son dos factores cruciales para evitar y prevenir los distintos tipos de accidentes laborales. Los colaboradores deben entender que cuidar la higiene del sueño y cumplir con los protocolos de seguridad respecto a su comportamiento, son prácticas clave para cuidar su integridad. Y, para que esto ocurra, las empresas pueden ayudarse de distintas herramientas e iniciativas que les permitan resguardar el bienestar de su principal activo: la fuerza laboral.