Lo lees en 5 min¿Por qué las empresas deberían cerciorarse de que las personas estén en condiciones óptimas para desempeñar sus labores? Te invitamos a conocer las ventajas a continuación.
Verificar el estado en el que se encuentra el personal antes de iniciar sus tareas puede marcar una gran diferencia en términos de seguridad y cumplimiento de metas.
Existen múltiples formas de evaluar a los trabajadores antes de empezar su jornada laboral -algunas más tecnológicas que otras-, pero su objetivo común es evitar las consecuencias de que una persona opere fatigada o en condiciones deficientes. Estas van desde la observación de los supervisores o el rellenado de checklists de manera manual hasta el uso de avanzados dispositivos que pueden medir las capacidades cognitivas y físicas.
En Gauss Control contamos con Cognus, una herramienta no solo reactiva, sino que también recopila información para futuros planes de acción. Esto porque además de evaluar al trabajador, permite crear una predicción de su curva de alerta para el resto de la jornada e integrar los resultados obtenidos con un software, así se logran tener métricas de la evolución del proyecto y trazabilidad de la gestión realizada.
Pero, ¿por qué toda empresa debería apostar por mecanismos de evaluación previos al inicio de la jornada laboral? Aquí revisamos 3 beneficios básicos.
Reducir la accidentabilidad
Este es el beneficio más importante porque implica la integridad de los colaboradores y de terceros que se encuentran en el entorno laboral. Sobre todo si se trata de industrias en las que existen mayores riesgos. Recordemos que en rubros como el transporte o la minería, un accidente producido por alguien que no está en condiciones de trabajar, puede cobrar vidas.
Como vimos en el blog Cómo mejorar el desempeño de tus trabajadores y disminuir la accidentalidad en tu operación, medir las capacidades cognitivas y físicas antes de comenzar la jornada es clave para asegurar que los colaboradores ejerzan sus funciones en óptimas condiciones. Con esto nos referimos a distintos aspectos desde cumplir con las horas de sueño necesarias para cada organismo hasta no haber consumido alcohol ni drogas previamente. Es decir, todos aquellos factores que pueden afectar el desempeño de un trabajador.
Un proceso de evaluación -que toma solo minutos- puede evitar que ocurran accidentes laborales.
Aumentar la productividad
Tal como vimos en el blog de razones por las que un trabajador descansado es más productivo, un sueño de calidad y cantidad es fundamental para que las personas puedan rendir. Asimismo, si una persona tiene problemas de salud o desarrolla alguna adicción (consumo de alcohol y/o drogas), también puede influir en las condiciones en que enfrenta su trabajo.
En ese sentido, métodos de evaluación previos -como el ya mencionado Cognus- pueden detectar síntomas de fatiga o malestar, por ejemplo, una capacidad de reacción más lenta.
Un colaborador que no está en su 100%, no entregará todo su potencial en terreno. Por esto es importante que exista un filtro previo.
Evitar errores de producción
En línea con los puntos anteriores, los errores humanos no siempre implican accidentes, pero pueden perjudicar el cumplimiento de metas.
Si un trabajador está desconcentrado, somnoliento, con baja capacidad de reacción o en malas condiciones de salud, las posibilidades de que caiga en equivocaciones es alta.
Usar herramientas de evaluación antes de empezar la jornada permite tomar decisiones oportunas, que pueden ir desde reemplazar al colaborador hasta aplicar medidas parche como las siestas energéticas o ajustes en los turnos.
Contar con esta información, hace que la empresa pueda evitar errores de producción que pueden significar un alto costo.
Conclusión
A pesar de que las herramientas de evaluación previas a la jornada laboral son importantes para resguardar los intereses de los colaboradores y de la empresa, también deben estar complementadas con otras medidas como capacitaciones en materia de seguridad y salud, y optimización de los sistemas de turnos. En muchos casos esto requiere de un cambio en la cultura de la empresa, ya que no solo se trata de aumentar las formas de control, también implica un compromiso de las personas con ellos mismos y su entorno laboral.
