Para estar en óptimas condiciones para enfrentar su jornada laboral, un trabajador debe tener un sueño de calidad y cantidad. Pero, ¿cuáles son las consecuencias biológicas de no descansar correctamente en todo un día? Lo abordamos en el siguiente blog.
En el blog Qué es la higiene del sueño y por qué es importante para tus colaboradores pudimos ver en términos generales cómo la falta de sueño limita la capacidad laboral, baja los niveles de alerta y reduce la capacidad de reaccionar en situaciones peligrosas que ocasionan accidentes laborales o aumentan las posibilidades de cometer errores humanos.
¿Por qué una persona somnolienta tiene menor capacidad de concentración y reacción? Por otro lado, ¿qué relación tiene la falta de sueño con el ausentismo laboral y el uso de licencias médicas?
Dormir es fundamental para que se lleven a cabo procesos biológicos claves para llevar una vida saludable. De hecho, se ha estimado que quienes no tienen las horas de sueño suficientes a lo largo de su vida, están expuestos a que hasta un 25% de sus células cerebrales mueran.
Pero también hay efectos inmediatos que se generan producto de pasar 24 horas sin dormir. La privación del sueño trae riesgos importantes y que al hacerse habituales, pueden mermar la calidad de vida de un trabajador.
Riesgos de no dormir en 24 horas
Una de las principales consecuencias de no dormir en 24 horas es el deterioro cognitivo. Incluso, con 17 horas sin dormir, se ven afectadas la percepción, memoria y habilidades de coordinación visual. Asimismo, es probable que en estas condiciones una persona experimente cuadros de irritabilidad. Más allá de sentirse cansado y aturdido, estará más tenso, emocional, sus receptores del dolor más sensibles y hasta su audición puede verse afectada.
Más aún, el blog detalla que el cuerpo reacciona a la falta de sueño produciendo más hormonas del estrés y cesando el metabolismo de la glucosa, de manera que se mantiene alerta y con energía. Por su parte, el cerebro entra en un estado en el que algunas partes se apagan y duermen; mientras que otras regiones y neuronas se mantienen activas. Esto ayuda a que la mente se pueda recargar por momentos, a la espera de que el cuerpo pueda descansar por completo.
Ahora, cuando esto no es suficiente, lo más probable es que el cerebro comience a apagarse en episodios de microsueño. Estos suelen durar de 15 a 30 segundos, pero se experimentan de manera imperceptible. El microsueño es una especie de desconexión: la persona no se da cuenta que está sucediendo y, una vez que vuelve, nota que el cerebro estuvo en blanco durante todo el tiempo que miró al vacío. Para trabajadores que tienen labores de alto riesgo, esto los expone incluso a accidentes fatales.
Según la CDC (Centers for Disease Control and Prevention), la privación de 24 horas de sueño es lo mismo que tener una concentración de 0.10% alcohol en la sangre, un número que no permite conducir (tolerancia cero).
Otras consecuencias mencionadas por la CDC serían:
- Temblores
- Coordinación reducida
- Antojo de alimentos
En cuanto al sistema inmune, los expertos entrevistados por USA Today explican que al verse afectado, deja al cuerpo más expuesto a sufrir posibles infecciones.
Conclusión
Aunque someterse a 24 horas sin dormir pareciera ser una acción inocua para el organismo, puede traer consecuencias inmediatas que impacten el desempeño de una persona y lo haga más propenso a cometer errores durante su jornada. Asimismo puede afectar su calidad de vida, si estas situaciones se reiteran en el tiempo. El bienestar es una tarea en la que deben involucrarse tanto las empresas como los trabajadores. Hoy es necesario entregarle al sueño la importancia que se merece, sobre todo en industrias donde el riesgo de accidentes es mayor.