Qué es la higiene del sueño y por qué es importante para tus colaboradores

Conoce las medidas que permiten asegurar un sueño de calidad capaz de promover un estado de alerta apto para afrontar la jornada laboral y evitar ciertos trastornos del sueño.

¿De qué manera la higiene del sueño está relacionada con los accidentes laborales?

La falta de sueño es la principal causa de accidentes con consecuencia de muerte en conductores de vehículos pesados.

Hoy en día, gran parte de la sociedad sigue operando bajo la ilusión de que dormir es simplemente tiempo perdido. Este concepto no solo pone en peligro la salud debido al agotamiento y estrés, sino también limita la capacidad laboral, reduce el nivel de alerta y la capacidad de reaccionar en situaciones peligrosas.

Los trabajadores con sueño tienen menor capacidad de concentración y reacción, con lo que son más propensos a sufrir accidentes o cometer errores, lo que finalmente se traduce en pérdidas económicas para la empresa. 

Por otro lado, la falta de sueño debilita el sistema inmune y hace a los colaboradores más propensos a contraer o desarrollar enfermedades. Con esto crece el ausentismo laboral y el uso de licencias médicas. 

Según este blog de Clínica Alemana algunas consecuencias del mar dormir son accidentes automovilísticos por somnolencia, problemas de memoria que suelen afectar el desempeño académico o laboral, alteraciones fisiológicas de tipo inmunológico y hormonal, cambios de humor, entre otras. 

¿Qué es la higiene del sueño?

Dormir es clave para el correcto funcionamiento del organismo. Precisamente, la higiene del sueño es la práctica que consiste en seguir ciertas recomendaciones para asegurar que el sueño sea descansado y efectivo para promover el estado de alerta y, a la vez, evitar trastornos como el insomnio, parasomnia (movimientos anormales a la hora de dormir), entre otros.

Básicamente es adoptar hábitos que permitan a una persona resguardar no solo la cantidad de sueño, sino también la calidad. 

Mientras dormimos se produce:

• Una restauración y limpieza: el espacio que hay entre las neuronas se expande durante las horas de sueño. Así, el fluido del cerebro y la médula espinal arrastra las toxinas acumuladas durante el día y las elimina con facilidad. 
• Conservación de energía: Por lo general, dormimos en la noche para disminuir el consumo de energía y así compensar la mayor demanda que tenemos en el día.
• Procesamiento cerebral: Consolidación de la memoria y aprendizaje. Estas horas son clave para que el cerebro procese toda la información que ha adquirido durante la jornada y clasifique la que puede servir próximamente. 

Por ello la importancia de que las empresas generen un proceso de gestión del cambio en su cultura, basándose - por ejemplo- en capacitaciones de higiene de sueño. La idea es que los trabajadores apliquen las recomendaciones en su diario vivir.

¿Cómo resguardar la higiene del sueño?

Como explica este artículo de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica, escrito por la doctora Julia Santin (Centro del Sueño UC), hay que crear rutinas tomando en consideración:

• Acostarse solo cuando la persona tenga sueño, no por horario.
•  Poner el despertador y levantarse siempre a una misma hora.
• Evitar bebidas o comidas estimulantes (por ejemplo, café, bebidas, nicotina, té, cacao, alcohol).
• Eliminar las siestas si producen insomnio.
• Evitar la automedicación.
• Dejar de lado el computador o celular temprano. Tampoco ver televisión. 
• Tomar alrededor de 15 a 20 minutos para cambiar de la actividad a la tranquilidad. Esto implica desde bajar la luz hasta dejar de hacer actividades ajetreadas.
• Asimilar el dormitorio como un lugar para dormir, no como sala de estar.
• No trabajar, resolver problemas, hacer planes para el día siguiente o hacer ejercicio físico intenso.
• Evitar cenas abundantes y excesivamente condimentadas.
• Procurar un ambiente silencioso, oscuro y con temperatura agradable (16º a 20º).
• No mirar el reloj al despertar en la noche.
• En caso de despertar en mitad de la noche, no es recomendable quedarse en la cama. Si no es posible volver a dormir, lo mejor es levantarse. 
• Al despertar, salir inmediatamente de la cama. 

Recomendaciones para dormir durante el día

En muchas industrias 24/7, hay colaboradores que deben dormir en horario diurno. Como esto puede ser complicado hay ciertas sugerencias que les pueden ser útiles.
Tal como vimos en el blog Cómo las siestas pueden aumentar la productividad de tus trabajadores es clave:

• Encontrar un lugar tranquilo, independiente de si se trata de un pequeño descanso o el sueño del día.
• El espacio debe estar oscuro o utilizar cobertores de ojos, libre de ruido o usar tapones
• Tener una temperatura agradable (idealmente que no haga frío ni calor)
• Poner el celular en modo avión y para conciliar el sueño, recurrir a técnicas como escuchar música relajante. 

Conclusión

Todas las medidas que puedan tomarse para que los trabajadores tengan un sueño de calidad deben ser vistas como una inversión. Un trabajador somnoliento puede generar importantes pérdidas para la empresa, ya sean materiales o inmateriales. Las iniciativas que se pueden tomar son múltiples y van desde campañas comunicacionales para promover la higiene del sueño hasta soluciones tecnológicas que puedan predecir el riesgo de accidentes.