¿Por qué se produce este estado? ¿Cuáles son las consecuencias que trae? ¿Cómo las empresas pueden evitar que sus trabajadores lleguen a este punto? Las respuestas a estas interrogantes en el siguiente artículo.
Tal como vimos en el blog No es solo físico: la diferencia entre fatiga mental y física hasta un 47% de los accidentes de vehículos pesados están directamente relacionados con la fatiga. Es por eso que es crucial poner especial atención a las razones que la producen, los efectos y sus riesgos.
Causas
Otro número que complementa la cifra anteriormente mencionada es el que entrega la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS): la fatiga es una causa presente en al menos en 80% de los casos de accidentes en el sector Transporte. Según la misma organización, los principales motivos apuntan al número excesivo de horas de trabajo, una mala calidad del sueño, estrés prolongado y condiciones climáticas adversas.
Asimismo, recalca que se debe poner atención ante algunas señales como:
- Falta de interés y desgano intelectual
- Bostezos frecuentes
- Sensación de frío y sequedad en la boca
- Pesadez en los párpados
- Velocidad irregular
- Desorientación
- “Cabeceo”
- Movimientos lentos o torpes.
- Aparición de visión borrosa o doble.
- Dificultad para concentrarse o permanecer alerta
- Sorpresa ante los acontecimientos habituales del tránsito (p.ej. frenazo ante una señal de pare o semáforo al reconocerlo en el último momento).
- Dificultad para recordar cómo se ha alcanzado la ubicación actual.
- Dificultad para mantener una trayectoria recta
- Frecuentes invasiones de la calzada contraria o conducir por el centro de la carretera
Pero más allá de estas señales, ¿qué le pasa al cuerpo humano cuando está fatigado?
El principal efecto es la disminución de las capacidades físicas y mentales. Es decir, la respuesta a estímulos y la agudeza de los sentidos se ven afectados al estar cansados. De hecho, tal como mencionamos en el artículo Un conductor fatigado es tan peligroso como uno ebrio, lo que ocurre con un trabajador fatigado es similar al estado de ebriedad.
De hecho, es más común dormirse cuando se tiene sueño que cuando se está ebrio; ese es uno de los mayores peligros.
¿Cómo detectar la fatiga en tus conductores?
La prevención es fundamental para no tener que lamentar accidentes ocasionados por errores humanos. Para reconocer la fatiga y somnolencia de los conductores a tiempo se pueden poner en práctica diversas acciones:
- Hacer un análisis físico del conductor: ¿Sabías que cuando una persona se encuentra en óptimas condiciones su parpadeo dura menos de un segundo? Probablemente muchos de estos indicios son imperceptibles en un control en terreno. Otros indicadores de fatiga pueden ser bostezos frecuentes, ojos rojos o caídos, entre otros. Por eso es importante contar con herramientas que puedan facilitar este proceso y llevar un registro de los eventos.
En Gauss Control contamos con Cognus, un dispositivo que mide las capacidades cognitivas y físicas antes de comenzar el trabajo.
- Observar el comportamiento y entablar una conversación: Si bien no es un indicador tan certero como lo pueden ser las pruebas de un sistema especialmente diseñado con estos fines, observar cómo se desenvuelve un colaborador y hacerlo hablar sobre temas que requieran su atención pueden ser una forma, a priori, de comenzar a analizar su estado. Si una persona es torpe y lenta o no puede mantener el hilo de una conversación, puede no estar en condiciones de iniciar su jornada laboral.
- Revisar capacidad de reacción y agudeza visual: Al igual que el primer punto, para revisar si una persona tiene la rapidez suficiente para reaccionar correctamente a los imprevistos que enfrente en el camino, se requiere de pruebas como tener que ejecutar movimientos rápidos y oportunos. Lo mismo con la agudeza visual. Cabe señalar que en muchos casos la fatiga puede producir visión borrosa e incluso dificultades para enfocar.
- Dar confianza: si un trabajador se siente cómodo tendrá la confianza para manifestar su estado de fatiga. Siempre es mejor buscar alternativas para evitar que opere en esa condiciones o probar medidas como las siestas energéticas o el consumo de cafeína.
Si bien no es una medida preventiva, sino reactiva, el uso de sistemas de detección de fatiga y somnolencia (como cámaras o sensores) pueden evitar accidentes en la ruta. Sin embargo, esto solo debe ser tomado como una medida parche, ya que lo importante es minimizar las probabilidades de llegar a este punto.
Conclusión
Para evitar la fatiga en los trabajadores y todas las consecuencias que esta conlleva, las empresas deben enfocarse en crear estrategias integrales de seguridad. Más allá de enfocarse únicamente en contratar sistemas de detección o predicción, deben encargarse de educar al personal en el autocuidado, estructurar turnos biocompatibles, promover la salud mental y entregar todas las herramientas necesarias para evitar eventos que incluso podrían costar la vida de una persona.