La falta de sueño causa fatiga y disminuye el rendimiento diario de las personas. Por eso es una de las principales causas de accidentes de tránsito, especialmente en operaciones de vehículos pesados que trabajan en sistemas de turnos 24/7, por la predisposición de sus conductores a dormir menos horas de lo debido. De hecho, se estima que uno de cada 5 accidentes de tránsito tiene que ver con la falta de sueño, un dato que debería poner el descanso como una de las prioridades de cualquier persona, especialmente si su trabajo implica manejar vehículos.
Además de lo anterior, la falta de sueño también es un problema de salud pública. Según un artículo de la BBC, la Asociación Mundial de Medicina del Sueño informó que este fenómeno constituye una epidemia global que afecta la calidad de vida y la salud de más del 45% de la población global.
La falta de descanso no es una enfermedad por sí sola, sino que es el detonante de varias enfermedades y afecciones asociadas a la falta de sueño y fatiga. Entre las principales consecuencias de esto, vale la pena destacar:
1. Afecta el sistema inmunológico
De acuerdo con un estudio de la Clínica Mayo, durante el sueño liberamos algunas proteínas llamadas citoquinas que deben aumentar cuando padecemos una infección o inflamación. Sin embargo, si no dormimos lo suficiente no se producen en el nivel que el organismo las necesita. Además, los anticuerpos y células que combaten las enfermedades infecciosas se reducen durante los períodos de sueño precario. Todo esto deriva en un sistema inmunológico más débil.
2. Aumenta las posibilidades de sufrir accidentes cardiacos y cardiovasculares
La precariedad en el sueño duplica las posibilidades de morir de una enfermedad cardiaca o cardiovascular.
3. Incrementa los riesgos de sufrir de obesidad
No dormir lo suficiente estimula la producción de la hormona del hambre (la grelina) y limita la hormona que se encarga de saciarla (la leptina). En consecuencia, aumenta el deseo de comer y el riesgo de sufrir obesidad.
4. Eleva el riesgo de padecer diabetes
Varios estudios señalan que al dormir mal o poco generamos mayor resistencia a la insulina. Esto le dificulta a nuestro organismo regular el azúcar y eleva el riesgo de sufrir diabetes, una enfermedad que puede derivar en la muerte si no se atiende a tiempo.
4. Incrementa las posibilidades de padecer cáncer
Una investigación de la Sociedad Americana del Cáncer estableció que la falta de sueño incrementa el riesgo de sufrir ciertos tipos de cáncer, como el de mama y el colorrectal.
5. Genera problemas cognitivos
La falta de sueño y fatiga afecta nuestra capacidad cognitiva, disminuyendo nuestra memoria, concentración, creatividad, capacidad de aprendizaje y habilidades de pensamiento de alto nivel y resolución de problemas.
6. Afecta la salud mental
La privación del sueño está estrechamente ligada con la salud mental. Los problemas de este tipo pueden contribuir al desarrollo de trastornos psiquiátricos y son comunes en pacientes con ansiedad, bipolaridad, depresión y trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
Estas son solo algunas de las enfermedades y riesgos asociados a la privación del sueño, puesto que también se asocian a este fenómeno problemáticas como:
- Hiperalgesia o aumento de la percepción de dolor.
- Envejecimiento precoz.
- Trastornos gastrointestinales.
- Pérdida del tejido cerebral
- Menos concentración de esperma en el semen.
Por eso, lo mejor que podemos hacer al respecto es tomar conciencia de las graves consecuencias que tienen la falta de sueño y fatiga, y empezar a desarrollar estrategias para combatir este trastorno. En ese sentido, herramientas como Gauss Control permiten a las empresas monitorear el nivel de fatiga de los trabajadores que se desempeñan al volante, siendo una herramienta indispensable para velar por la seguridad de las personas y, así, resguardar la productividad de la fuerza de trabajo.