Gauss Control

La diferencia entre fatiga mental y física

Escrito por Gauss Control | Aug 30, 2021 1:53:58 PM

Los problemas emocionales, el estrés y la ansiedad también pueden poner en peligro a los trabajadores. A continuación revisaremos cómo afectan el rendimiento.

En el blog Conducta y fatiga: dos causas de accidentes laborales, vimos que los trabajadores que enfrentan la jornada laboral cansados y/o somnolientos pueden ocasionar graves consecuencias para la empresa y sus familias. Por eso, deben tomar conciencia de que desarrollar una labor que conlleva riesgos, requiere de condiciones óptimas que minimicen las probabilidades de accidentabilidad. La muestra está en los números: Entre 30% a 47% de los accidentes de vehículos pesados están relacionados a la fatiga. 

Cuando nos referimos a fatiga humana hablamos de una disminución de las capacidades físicas y mentales, lo que perjudica el procesamiento de información y la memoria. Esto, a su vez, empeora los tiempos de reacción. 

Como bien explica el sitio Medline Plus, a diferencia de la somnolencia, la fatiga es una falta de energía y de motivación. La somnolencia y  apatía  pueden ser síntomas que acompañan a la fatiga.

Por ejemplo, algunas señales son:


Leves

  • Desconcentración en las tareas
  • Errores y olvidos menores
  • Irritabilidad

Moderadas:

  • Disminución notoria de la concentración y alerta
  • Toma de decisiones apresuradas e incorrectas
  • Desmotivación
  • Cansancio

Graves:

  • Bostezos frecuentes
  • Reacciones lentas
  • Ojos irritados
  • Cabeceos


Ahora, la fatiga se puede provocar por diversas razones que van desde la sobreexigencia laboral, horas de sueño insuficientes, estrés (así como de baja calidad), turnos que no son biocompatibles, hasta enfermedades como la anemia o  problemas con el alcohol y drogas. Todos estos factores impactan de forma perjudicial en el desempeño de los trabajadores. 

Sin embargo, en este punto debemos hilar aún más fino y diferenciar los tipos de fatiga.

¿En qué se diferencia la fatiga mental de la física?

Por un lado, la fatiga física se manifiesta cuando el cuerpo baja su rendimiento de forma notoria. Puede pasar debido a la falta de sueño, sobreexigencia física o falta de actividad física, alimentación inadecuada, carencia de vitaminas y minerales.

En cambio, la fatiga mental puede estar causada por factores como estrés, ansiedad, depresión o distintas situaciones personales de presión emocional, psicológica o intelectual. Una muestra clara es cuando una persona duerme las horas necesarias, pero de igual forma experimenta problemas de concentración o memoria. En algunos casos, esto puede estar relacionado a la falta de magnesio o calcio que cumplen funciones cerebrales. 

Por lo general, la fatiga mental suele ser más difícil de detectar y más aún de tratar. Para esto se debe acudir a un profesional capaz de identificar los motivos y trabajarlos.

En el blog Cómo millones de personas mejoraron su bienestar y calidad de vida, vimos que la salud mental es clave para el bienestar. Y si bien las empresas no pueden exigir a sus trabajadores a realizar tratamientos de esta índole, pueden activar medidas como campañas internas que los ayuden a identificar los síntomas y le permita conocer los graves efectos que puede tener (tanto para ellos como para terceros).


Conclusión

Tanto la fatiga física como la mental pueden tener severos efectos sobre la seguridad de un trabajador y su entorno. Así como insuficientes horas de sueño pueden disminuir el desempeño de una persona, el estrés o ansiedad también la pueden afectar gravemente. Las empresas y los colaboradores deben tomar medidas que permitan disminuir la fatiga en sus dos aristas.