Sin embargo, para aprovechar al máximo estos beneficios y mantenerse seguro al conducir por la noche, es necesario comprender todos los aspectos a considerar durante este turno y tomar algunas medidas de seguridad para evitar eventos de microsueño y la ocurrencia de accidentes.
El cuerpo humano funciona bajo un mecanismo, regulado por nuestro reloj biológico, que asocia la oscuridad con el descanso y la luz con la actividad, por lo tanto, la conducción nocturna siempre generará sueño en algún nivel, a pesar de las luces del camino, las de otros vehículos o las propias.
Por ejemplo, si el turno comprende conducir entre medianoche y las 6 de la mañana, se recomienda que el conductor tome una siesta energética de 20 minutos cada 90 minutos efectivos de conducción, de preferencia en la madrugada y hasta antes de ver el sol. Esto optimizará su estado de alerta y prolongará su descanso.
Según estudios, entre las 3:00 y las 6:00 de la mañana un conductor de vehículos pesados presenta hasta 15 veces más riesgo de verse involucrado en un accidente fatal que durante el día. Con una falta de sueño o fatiga, el conductor experimentará dificultad para prestarle atención al camino y disminuirá su capacidad de tomar decisiones rápidas.
La mayoría de las personas necesitan entre 7 y 8 horas de sueño diario para operar correctamente. Es muy importante fijar horarios estables para el sueño antes de comenzar las jornadas de conducción nocturna preparando el dormitorio correctamente y asegurándose de reproducir las condiciones de oscuridad y silencio de la noche para un mejor descanso, esto se logra bajando cortinas o persianas, desconectando o apagando teléfonos o bien, utilizando tapones y antifaz. Si el conductor tiene problemas para dormir períodos prolongados durante el día , puede dividir el sueño en 2 tramos de 4 horas.
Además es recomendable tomar una siesta de 20 minutos justo antes de comenzar la jornada de conducción nocturna ya que esto favorecerá la energía y el estado de alerta del conductor.
Es muy peligroso que un conductor se exija a si mismo cuando está cansado. Mucho menos esperar a estar exhausto para recién dormir un poco, ya que esto no garantiza un descanso óptimo. Por eso, las siestas energéticas son una excelente opción para mantenerse despierto y alerta por más tiempo y no correr riesgos.
La temperatura recomendable para mantener el cuerpo alerta es 20°C o menos. En las cabinas de conducción, las temperaturas altas pueden provocar molestias y somnolencia, por lo que, en ambientes fríos o muy calurosos, es recomendable templar previamente el espacio.
El trabajo nocturno también desestabiliza los hábitos alimentarios y, con frecuencia, los trabajadores que hacen este turno ingieren grandes porciones de comida rica en azúcares y grasas con el propósito de no sentir hambre durante el turno. Esto es un error ya que el proceso de metabolismo de estos alimentos causa una pesada sensación de cansancio generalizado en el cuerpo.
Lo recomendable es consumir varios tentempiés pequeños y saludables en períodos separados de la noche para mantener estable el nivel de azúcar en la sangre, como frutas, yogures y frutos secos.
El consumo de bebidas estimulantes suele ser populares entre los trabajadores nocturnos. Sin embargo, es importante recalcar que, aunque puedan mantener un efecto durante un período de tiempo, son contraproducentes a la hora de dormir bien.
Se debe evitar ingerir café cuando falten menos de 3 horas para finalizar un turno, ya que el efecto de estas bebidas dura de 3 a 5 horas, lo que puede provocar que el conductor no pueda dormir ni descansar al terminar su jornada.
Dado que no podrá dormir, acumulará una deuda de sueño y el cuerpo intentará compensar esta fatiga con más cafeína.
Trabajar de noche puede producir más desgaste en los conductores, ya que muchas veces deben sortear el turno en solitario. En este sentido, la comunicación con sus superiores es fundamental para mantenerse informados en todo momento de los riesgos de su labor y saber cómo enfrentarlos responsablemente en el camino.
Es importante dar a conocer a la familia los riesgos que representan el trabajo de noche y así, dar prioridad a los períodos de descanso. Procura conversar con ellos sobre horarios, espacios y necesidades que no influyan ni perturben el descanso en el hogar.
Para conductores que regularmente trabajan en turnos nocturnos, es crucial mantenerlos capacitados con un curso de ciencia del sueño, debido a que esto les permitirá aplicar medidas para obtener un mejor descanso.
Siguiendo estas indicaciones los riesgos de la conducción nocturna disminuyen considerablemente. Es importante dar prioridad al descanso y tomar precauciones antes de manejar, ya que el descontrol del ciclo de sueño se altera y puede ser muy perjudicial.