El rendimiento de combustible es un factor crítico para las empresas de transporte, debido a que corresponde en torno a un 30% del costo operacional; de hecho un aumento del 10% en el rendimiento puede significar un 31% de aumento en las utilidades .
Por este motivo las empresas controlan el rendimiento, pero existen pocos esfuerzos por promover una conducción eficiente.
Para evaluar el desempeño del rendimiento de un conductor de manera objetiva es crucial diferenciar las variables que no dependen de la conducción, como toneladas transportadas (una tonelada adicional disminuye el rendimiento en un 1% aproximadamente), ruta, equipo utilizado (marca, modelo, año, motor), uso de dispositivos aerodinámicos, entre otros. Es por esto que se recomienda normalizar el rendimiento aislando estas variables, y así poder evaluar objetivamente el rendimiento del conductor contra una meta o rendimiento máximo.
Análogo al rendimiento de combustible reducir los accidentes es más complejo aún, dado que cada operación presenta diferentes riesgos. Por ejemplo en una operación donde se recorren largas distancias, con trabajo nocturno y horarios variables, probablemente el principal riesgo sea la fatiga; pero para una operación urbana, donde trabajan principalmente de día, es probable que el principal factor de riesgo sea la conducción agresiva, en particular la desaceleración y frenados bruscos.
Hemos validado, con nuestros años de estudio que es posible aumentar entre un 5% a 15% el rendimiento de combustible y reducir entre un 10% a 50% los accidentes graves.
¿Cómo?
Trabajando focalizadamente y monitoreando a los conductores en 6 indicadores críticos:
Al monitorear estos indicadores claves podrás entender donde están las principales debilidades de tu operación para trabajar focalizadamente mejorando el rendimiento y evitando los accidentes.
Descarga nuestra completa guía donde aprenderás en profundidad acerca de estos 6 indicadores para promover una conducción sustentable: segura y eficiente.